El secretario general del PSOE de Formentera, Rafa Ramírez, calificó de «error» de alguien de su partido el hecho de que se decidiera en el Congreso de los Diputados votar en contra de que sea el Gobierno el que se haga cargo del coste del transporte de basuras de Formentera a Ibiza, cuando en el Senado se había apoyado esta enmienda.
Durante su intervención en el programa Bona Nit Pitiuses de la TEF, Ramírez dijo que «no está bien resuelto este asunto» y recordó que, pague este traslado el Govern o lo pague el Gobierno, «no va a repercutir en el ciudadano de Formentera». En este sentido, indicó que la Ley de Residuos expone claramente que este traslado lo tiene que abonar el ejecutivo central, y aseguró que la línea que está siguiendo el partido socialista de Formentera, en la que está trabajando con sus compañeros del archipiélago es que «se incluya en el Régimen especial de Baleares» tal y como ya se hace en las islas Canarias, «y no haya que hacer una enmienda cada año».
En cuanto a la legislatura, donde PSOE y Gent per Formentera se han repartido la presidencia del Consell insular, Ramírez destacó que, independientemente de las circunstancias sobrevenidas, «se están cerrando temas». «El objetivo de los socialistas era ir cerrando temas que ya venían de hace muchos años», subrayó, y entre otras cosas destacó la escuela de Sant Ferran, «que ya está hecha», el 061 «está en licitación, la residencia, se abre en nada», y así una serie cuestiones que marcaban la prioridad del PSOE formenterés.
Insostenible
En cuanto al turismo, Rafa Ramírez reconoció que su partido pensaba que «había que parar» ya que había que resolver diversas cuestiones, como el hecho de que estuviese saturada la línea de transportes de viajeros de Ibiza a Formentera «con más de 150 barcos. No es sostenible». Como tampoco consideró que se fuera a solucionar el problema de la vivienda para los trabajadores «si seguimos creciendo». «Todos estos temas, aparte de gestionar una situación difícil, se están cerrando, o están en trámite, o se cerrarán antes de terminar la legislatura, y creo que es un avance para Formentera», recalcó.
Ramírez calificó a su vez las relaciones con sus socios de gobierno como la de cualquier pareja. «Somos dos partidos políticos diferentes», recordó, «y como en cualquier pareja nunca se está de acuerdo en todo». Reconoció que hay «momentos más difíciles y otros más cómodos», pero que al final «se alcanzan acuerdos» para poder sacar proyectos adelante.
Una tónica que espera que continúe en el año que aún queda de legislatura. «El partido socialistas hará todo lo posible por terminar de cerrar temas», insistió el secretario general del PSOE de Formentera, «intentando ser responsables porque nuestra responsabilidad está con la ciudadanía. La ciudadanía no te va a perdonar que hagas partidismo en estos momentos».
Pese a todo, reconoció que en los procesos electorales «cada partido tiende a diferenciarse porque quiere tener el mayor apoyo posible de la ciudadanía, como no puede ser de otra forma», pero manifestó su deseo de que «impere la sensatez en lo que queda de legislatura, y una cosa es terminar los proyectos que tenemos encima de la mesa, hacerlo de la mejor forma para la ciudadanía, y otra cosa es presentar unas propuestas electorales que, obviamente, cada uno tiene derecho a marcar su camino».
Un proceso electoral en el que, aseguró, no cree que afecte la situación nacional a la hora de que los ciudadanos tomen su decisión en el ámbito local.