Desde la delegación en las Pitiusas del comité de empresa de Gestión Sanitaria y Asistencial de les Illes Balears (GSAIB) se denunció ayer que durante este sábado Formentera «sólo ha contado con una ambulancia operativa» y que Ibiza «lleva dos días sin una básica y que la no asistencial lleva varias guardias sin ayudante».
Además, subrayaron que la ambulancia de Sant Agustí, recién incorporada al servicio, «lleva varios días inoperativa, reubicando a sus técnicos para dar cobertura en otras zonas de la isla con mayor volumen de trabajo».
En este sentido aseguraron que muchas unidades han quedado sin cubrir «por la desidia de GSAIB y el Servei de Salud ante el abandono de los trabajadores y las pésimas condiciones laborales, los convenios obsoletos y aplicados a conveniencia, o el trato de favor a algunos trabajadores a los que si se les da alojamiento y se les abonan desplazamientos».
Por ello aseguraron «no entender como gran parte de la plantilla que finaliza contrato en unos días aún no ha obtenido su renovación para el día 1 de julio», motivo por el cual, «estos trabajadores se están planteando dedicarse a otras actividades mejor remuneradas e incluso abandonar la isla».
Por último recordaron que en los próximos días se espera una reunión entre la empresa y los trabajadores en la que esperan «que se puedan acercar posturas y volver a la actividad normal como es el deseo de todo el colectivo».
Condena al acto vandálico
Por otro lado, también aprovecharon para condenar el acto vandálico que provocó que seis de las nueve ambulancias de la flota de transporte programado de la isla aparecieran con las ruedas pinchadas.
El Servicio de Salud de Baleares ya denunció los hechos para identificar a los responsables de este acto que descubrieron los propios trabajadores de Gestión Sanitaria de Illes Balears (GSAIB) en el aparcamiento del Hospital Can Misses, donde estaban estacionadas.