«Si hacemos un reglamento de una ley que está desfasada, pocos problemas va a solucionar». Así de tajante se ha mostrado este miércoles el portavoz de Sa Unió de Formentera, Lorenzo Córdoba, ante la negativa del Govern de balear de aceptar la enmienda al reglamento de la Ley de Transporte Marítimo planteada por el Consell en la que se solicitaba la reducción de frecuencias entre las Pitiusas. «Esta ley es de hace 12 años, está totalmente desfasada y lo que queremos es una actualización de esta ley. Ni derogarla ni echarla para atrás, simplemente adecuarla a la realidad actual y a la problemática que tenemos en Formentera», indicó.
El líder de la oposición insular insistió en que su formación está de acuerdo en la regulación del número de frecuencias y el número de personas que llegan a la isla en excursiones, objetivos que a priori no se pueden conseguir con el actual texto legislativo. «En el momento en que se redactó la ley el problema era el miedo que había a que las navieras redujeran las frecuencias, y ha pasado todo lo contrario», advirtió. «Como no se tuvo en cuenta que pudiera haber más y no menos, y los que estaban gobernando y dando instrucciones en esos momentos eran Gent per Formentera (GxF) y PSOE, poca cosa pueden decir ahora de que se haya hecho mal el reglamento», insistió.
En este sentido, calificó de «hipócrita» la actitud de GxF de «haber estado en su momento proponiendo lo que tenía que poner la ley y no decir nada al respecto y ahora exigir que el reglamento ponga una cosa que la ley no recoge».
Asimismo, Córdoba acusó a los socialistas de «tener prisa por hacer un reglamento sea como sea antes de que acabe la legislatura», algo de lo que «se aprovecha Gent per Formentera para atacar al PSOE, que son realmente sus enemigos porque son los que se van quitando votos cada legislatura».
El portavoz del la coalición Sa Unió de Formentera manifestó a su vez entender el motivo por el que el Govern balear no aceptó la alegación presentada por el Consell insular referente a las frecuencias, ya que es «imposible» aceptar que un reglamento incluya algo que ni siquiera prevé la ley que desarrolla.