El Consell de Formentera, a través del área de Cultura, informó que desde el 11 de abril al 30 de julio de 2023 en el Espacio Cultural y Educativo Far de la Mola se expondrá Pasa la vida, una exposición del artista Michel Mouffe.
La inauguración de esta muestra tuvo lugar el sábado 8 de abril a las 12:00 horas y se podrá visitar de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 horas. En este sentido, la consellera de Cultura, Vanessa Parellada, invitó a toda la población de Formentera a subir al faro de la Mola «para ver esta magnífica exposición de este pintor y vecino que ha encontrado su hogar e inspiración en la Mola».
Según el artista, esta nueva exposición trata sobre el sentimiento que muchas personas tienen en algún momento «de encontrarse en un cruce en el que debemos tomar una decisión determinante en la vida, y también el hecho de que la elección de un camino u otro puede modificar nuestro destino».
Pinturas seleccionadas
Todo esto lo refleja a través de una serie de pinturas seleccionadas y ejecutadas en los últimos años. Entre ellas, A las cinco de la tarde, Nebel, In Between y Black. Según Mouffe, «la pintura quiere ser arte, una visión interpretativa y personal, una visión expresiva de la pintura llevada más allá de las palabras, cuando logra suspender el tiempo y se empieza a experimentar el aquí y ahora».
Además, el autor habló sobre la importancia de este proceso vivido en Formentera, puesto que esta isla se ha convertido en el lugar de vida del artista. «Durante estos pocos años he pintado en mi estudio, cerca del acantilado, lo que ha supuesto un impacto significativo», subrayó este artista belga.
Desafía los límites de la pintura
Michel Mouffe vive entre Formentera, Bruselas y Francia, y a través de su obra explora los cimientos de la pintura desafiando sus límites. Sus creaciones se componen de muchas finas capas de pintura y esmalte, y juegan con capas translúcidas que se muestran y ocultan entre sí. El artista reconoció que se aleja de la plenitud de la superficie implementando sutiles protuberancias que emergen de la parte posterior del lienzo, o doblando la obra y agregando un suave relieve ondulado.
El artista explicó que, a medida que se marca el espacio y se supera la bidimensionalidad del lienzo, sus obras resultan una experiencia de relaciones espaciales. «La batalla entre la línea y el color se ha dejado de lado para que ambos elementos trabajen juntos», indicó.