El experto en artes marciales Alessio Di Chirico, investigado por la agresión a un taxista en Formentera el pasado lunes, ha expresado este jueves su arrepentimiento por lo sucedido, ha pedido disculpas y aportado su versión sobre los hechos que acabaron con la agresión a Omar Bouhia.
Di Chirico, hasta hace un año luchador profesional en la Liga , señaló en su cuenta de Instagram que solo propinó un puñetazo a la víctima. «Solo le he pegado una vez, hay videos que lo testimonian. Me he equivocado y estoy dispuesto a pagar las consecuencias de mi error, me siento avergonzado por lo ocurrido», expresó.
El joven italiano arranca su publicación indicando que quiere hacer luz sobre lo ocurrido. Según su relato, «tras salir del restaurante donde cenamos, llamamos al taxi. El conductor insistió en que me pusiera delante dejando a los niños en el asiento trasero sin sillas de coche con mi mujer, que ya tenía en sus brazos a uno de nuestros dos hijos que estaba dormido y debía sostenerlo. Durante el viaje mi hijo se golpeó la cabeza varias veces en el asiento delantero, a falta de un asiento adecuado para niños y sin la presencia de un adulto que lo sostuviera», explica.
Advierte que en un primer momento no fueron conscientes del riesgo que corrían «pero durante el viaje me sentí asustado y preocupado e instantáneamente le pedí al conductor que me dejara ir detrás con él. Después de mi pedido, el conductor frenó bruscamente en medio del campo amenazando con dejarnos allí. En la oscuridad, con niños que definitivamente estarían asustados y con el riesgo de ser embestidos», relata.
«Le rogué que volviera al restaurante para pedir otro taxi e inmediatamente después mi hijo se golpeó la cabeza de nuevo en el asiento». La situación comenzó a ponerse más tensa ya que «ante nuestras quejas por la situación, volvió a parar el auto en pleno campo. Una vez que llegamos al hotel, después de otro golpe en la cabeza de mi hijo, sonrió».
«He pagado», confiesa. «Tuvimos una discusión verbalmente y nos insultamos. Nos bajamos. Él vino hacia mi a atacarme metiéndome una mano en la cara y yo reaccioné. Solo le he pegado una vez, hay videos que lo testimonian», concluyó.
Por último explica que dejó «de hacer deportes hace un año sólo para estar más cerca de mi familia y en cambio hoy llegan amenazas de muerte por esta misma razón a mi esposa y mis hijos».