Horas extremadamente delicadas se están viviendo en el Consell de Formentera, donde lejos de apaciguarse la crisis política abierta a principios de la semana pasada por el presidente Lorenzo Córdoba las posturas están cada vez más alejadas entre él y sus ocho consellers y compañeros en el día a día. En este sentido, la coalición Sa Unió de Formentera, formada por PP y Compromís de Formentera, emitió este domingo un nuevo comunicado para advertir a Córdoba que sus explicaciones sobre el órdago lanzado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, así como su enigmática actitud durante toda la semana pasada, «no tienen ningún sentido» y que las ejecutivas de ambos partidos «delegan en los ocho consellers de Sa Unió la responsabilidad de tomar las acciones pertinentes para zanjar este asunto».
Es preciso señalar en este punto que el pasado viernes Córdoba se reunió con los ocho consellers del PP y Compromís para explicarles el por qué estaba actuando de esta manera durante toda la semana. Tras nueve horas de encuentro, los consellers salieron igual de confusos que entraron y el sábado por la mañana emitieron un escueto comunicado afirmando que no estaban satisfechos con las explicaciones recibidas el viernes y que las trasladarían a las ejecutivas de ambas formaciones.
Las ejecutivas de PP y Compromís se reunieron este pasado sábado por la tarde y determinaron que «se concluyó por unanimidad que las razones expuestas por el presidente Córdoba no tienen ningún sentido» y afirmaron que delegan en los ocho consellers de Sa Unió «la responsabilidad de tomar todas las acciones pertinentes para zanjar este asunto», sin aportar cuáles podrían ser estas opciones o escenarios posibles. Cabe destacar que Lorenzo Córdoba se presentó a las elecciones como independiente con esta coalición formada por PP y Compromís y que, al parecer, dimitir no es una opción que contemple.
Córdoba, por su parte, emitió también un comunicado este pasado sábado (después del enviado por Sa Unió en el que comentaron que no estaban satisfechos con el resultado de la reunión del viernes) en el que destacó que su actitud con Prohens se debió a que le solicitó una reunión para tratar temas importantes para Formentera y que la presidenta no acudió. Por esta razón, lanzó el primer escueto y enigmático comunicado el lunes pasado en el que decía que «como persona pública y privada y como presidente del Consell de Formentera en estos momentos de incertidumbre política me planteo seriamente dejar de apoyar incondicionalmente al Govern del PP». Estas palabras pillaron por sorpresa a los ocho consellers de Sa Unió, coalición integrada por PP y Compromís per Formentera, pues no sabían que iba a emitir este comunicado ni qué estaba pasando en la relación del presidente Córdoba con el Govern.
Pasada toda la semana, Córdoba emite este pasado sábado un nuevo comunicado en el que restó importancia a toda esta polémica, afirmando que se habían sacado de contexto sus palabras y dramatizado toda la situación. En este sentido, asumió que se había abierto una crisis, pero que ésta ya estaba «zanjada» tras la reunión del viernes con la condición de que «todos los consellers acepten sus compromisos, responsabilidades y mantengan la confianza en el presidente para poder trabajar en los intereses de la isla y por el bien de los ciudadanos de Formentera». Así, hizo un «llamamiento a la unidad; Formentera se merece un gobierno estable», precisó este sábado.
Por el momento, se desconoce cuál podría ser el próximo movimiento en toda esta crisis política y qué hará Lorenzo Córdoba, si bien su dimisión como presidente del Consell de Formentera sería uno de los escenarios posibles, aunque al parecer no una opción que contemple, pero que algunos de sus socios sí que tienen muchas ganas de que sea una realidad.