El portavoz del Govern balear, Toni Costa, ha confirmado este jueves que el diputado por Formentera, Llorenç Córdoba, ha presionado a la presidenta del Govern para conseguir un sobresueldo de 4.000 euros. «El señor Córdoba pretendía condicionar la estabilidad del Govern en función de sus intereses personales, no de los intereses de Formentera», ha asegurado Costa en rueda de prensa. Los periodistas han insistido en si Córdoba había reclamado un sobresueldo, un hecho que el portavoz del Govern también ha confirmado: «En los medios de comunicación ha quedado bastante explícito. Lo manifestado por los consellers de Sa Unió ayer es veraz».
En este sentido, el portavoz ha destacado que las pruebas sobre este chantaje que piden Gent per Formentera y el PSOE «se las tienen que pedir a Sa Unió». «En la preparación de los presupuestos nos hemos entendido perfectamente. No había ningún tipo de problemas. Los comunicados no tenían nada que ver con los intereses de Formentera y estamos dispuestos negociar con el Consell lo que haga falta en beneficio de los formenterenses», ha añadido Costa, quien ha tildado de «excusas» las razones argumentadas por Córdoba los últimos días. «Lo que se dijo no tiene nada que ver con el deslinde ni con ciertas infraestructuras. Estamos abiertos a negociar y a pactar y estoy seguro que en los presupuestos de 2024 se harán muchas actuaciones en beneficio de los formenterenses».
En este sentido, el portavoz del Ejecutivo balear no ha querido opinar sobre si Córdoba debe dejar su acta de diputado en el Parlament y la presidencia del Consell de Formentera. «Corresponde a Sa Unió decidir este tipo de cuestiones, no al Govern. El Govern no recomienda nada al señor Córdoba», ha dicho Costa.
En cualquier caso, Antoni Costa ha señalado que si Córdoba mantiene el escaño «la estabilidad del Govern y la mayoría del Parlament no está comprometida. Formentera tiene un diputado y no es el número 30. Con los acuerdos con Vox, el diputado de Formentera no es decisivo». No obstante, el portavoz del Govern ha asegurado que la situación que se vive en Formentera «no nos produce ninguna satisfacción».