La calma después de la gran tormenta o, por lo menos, dentro del Consell de Formentera. Así amaneció ayer el órgano de gobierno de la Pitiusa menor tras una jornada llena de críticas, reproches, acusaciones y alguna salida de tono. Sobre las 11.00 horas, la entrada, la escalera y los pasillos de este inmueble estaban prácticamente vacíos y todo estaba silencioso. Llegaron dos operarios de limpieza, pero no pudieron acceder a determinadas oficinas ya que varios funcionarios no estaban porque, según una trabajadora, algunos han aprovechado el puente y otros estaban indispuestos.
Este inmueble alberga los despachos oficiales que pertenecen al todavía presidente del Consell de Formentera Llorenç Córdoba, el conseller de Turismo, Artal Mayans, y el presidente del PP de Formentera, José Alcaraz.
El diputado autonómico había concedido una entrevista al medio Ràdio Illa Formentera, sería la única concedida a lo largo de la jornada. Un día que resultó bastante templado, sin muchos sobresaltos, ya que el listón estaba alto tras la rueda de prensa convocada por Sa Unió (PP y Compromís) el miércoles por la mañana. No era de extrañar que los pocos vecinos sentados en las terrazas de los bares de la plaza de la Constitución, en Sant Francesc, conversaran sobre la actual crisis política en la isla. Una tormenta imprevisible que está llena de incertidumbre para ellos. No obstante, los residentes intentaron convertir el ambiente de tensión actual en un debate político lleno de argumentos.
De esta crisis también habló ayer por vía telefónica Llorenç Córdoba en la radio municipal de Formentera. Tras unos minutos, salieron de estas instalaciones Alejandra Ferrer, portavoz de Gent per Formentera, y el secretario general de la Agrupación Socialista de Formentera, Rafael Ramírez. Ambos, muy tranquilos y algo cómplices, hablaron de la situación actual ante los medios adelantando con seguridad que la moción de censura presentada por sa Unió para forzar la salida del presidente del Consell de Formentera no cuenta con el apoyo de los dos grupos de oposición. Afortunadamente ayer en las calles vacías de Formentera estaba ambos portavoces que, sin evasivas, respondieron a todas las preguntas de los periodistas pese a no tener las respuestas «medidas y estudiadas».