El aún presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, se encuentra en estos momentos reunido con los todos los grupos que forman la Corporación con el objetivo de dar a conocer su postura ante la crisis institucional abierta por él mismo. Minutos antes de comenzar la reunión, Córdoba ha asegurado que «está todo sobre la mesa», su dimisión incluida. Pero también ha indicado que «ha habido muchas explicaciones en prensa de una de las partes y ahora el presidente tiene que explicar su parte y decir lo que se hará a partir de ahora».
El portavoz de GxF, Rafa González, ha indicado, por su parte, que esta formación desconoce el contenido de la reunión convocada por Córdoba. «Esperamos que nos explique por qué motivo nos ha convocado», ha señalado el conseller de la oposición, «no tenemos ninguna información». Sobre la posibilidad de presentar una moción de censura contra Córdoba, González ha preferido no pronunciarse pues considera que «primero hay que escuchar». Y ha recordado que la convocatoria para este encuentro con el todavía presidente insular les ha llegado «esta mañana».
Fuentes de Sa Unió, por su parte, han insistido en que la única posibilidad que tiene Llorenç Córdoba de resolver la crisis es presentando la dimisión. Algo que, de momento, no parece que vaya a producirse. Ahora mismo, la coalición formada por el PP y Compromís, de la que Córdoba forma parte como independiente, espera a que el presidente dé el paso de abandonar tanto este cargo como el de diputado autonómico. Si esto no sucede, estudian otras alternativas pero, de momento, prefieren esperar a ver qué decisión toma el presidente.
Hasta Formentera se ha desplazado también este lunes Sebastià Sagreras, hombre fuerte del PP de Marga Prohens con el que Córdoba negoció el acuerdo para dar su voto a la hoy presidenta autonómica. Sagreras, según ha avanzado Periódico de Ibiza y Formentera, se reunió con Llorenç Córdoba este sábado con el fin de convencerle de abandonar el cargo y poder así salvar el gobierno formenterés, que atraviesa una situación crítica. El viaje de Sagreras a Formentera se considera una desautorización por parte del PP balear de la gestión de la crisis realizada por el presidente del partido en Formentera y conseller insular, José Alcaraz, quien llegó a proponer la dimisión de todos los representantes de Sa Unió y rectificó días más tarde.