Los jóvenes de Formentera con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años nacieron en el extranjero en un 32,5% de los casos. De un total de 11.418 residentes en 2022, 1.734 personas pertenecían a este grupo de edad en la isla pitiusa, un 15,19%. Así se desprende del Anuario de la Juventud de las Illes Balears 2023, presentado ayer en Mallorca por parte de la UIB.
Según se destaca en el mismo, el trabajo es el resultado de la colaboración entre la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales, a través del Institut Balear de la Joventut, y diversas instituciones de las islas como los Consells de Ibiza y Formentera. Conocer cómo viven los jóvenes y cómo participan en la sociedad, son algunos de los asuntos que aborda el estudio en su sexta edición.
Entre otros datos, se resalta que la población joven balear de entre 15 y 29 años sigue representando entre el 16 y el 17% del total de la comunidad, quedando lejos los años en los que el colectivo juvenil superaba el 20%. Según el anuario, todas las islas perdieron población joven entre 2021 y 2022, aunque las cantidades son pequeñas: 41 personas en el caso de Ibiza y 87 en Formentera.
En relación a los jóvenes baleares de entre 15 y 29 años, un 12,29% residía en Ibiza, concentrándose un 35% del total en Vila. La isla registró en 2022 un total de 23.854 personas pertenecientes a este grupo de edad.
Según el estudio, el 54% de residentes en Baleares había nacido en las islas; un 24% lo había hecho en otra comunidad y casi un 25%, en el extranjero. Sin embargo, esta distribución no se cumple en el caso de las Pitiusas, donde baja el peso de la población nacida en la región. En relación a jóvenes de entre 15 y 29 años, en Formentera un 44,8% de jóvenes había nacido en Baleares; un 22,7% en otra comunidad y un 32,5% fuera del país.
En relación a la maternidad, el anuario concluye también que el primer hijo o hija se tiene ya superados los 31 años (a los 30,4 en Formentera), por lo que se va retrasando, año tras año, la edad de acceso a la maternidad. En un 60% de casos en Ibiza y en un 57% de situaciones en Formentera, las madres tienen a su primer bebé sin estar casadas. En Baleares, esta media ronda el 53,11%.
Otro dato llamativo es que la tasa de emancipación joven en las islas, en 2022 se situó en un 18,6%, 1,7 puntos por encima de la española. Esta cifra está muy alejada del 31,5% registrado en 2013 y, sin duda, las tasas de emancipación en las islas siguen siendo muy bajas, según el anuario. Por tanto, siguen viviendo con los progenitores ocho de cada diez jóvenes.+
En temas económicos, el 66% de los jóvenes declararon en 2022 llegar a finales de mes con dificultad, un 15% más en comparación con 2021, según concluye el anuario.
Pornografía
El anuario aborda el acceso a la pornografía por parte de los jóvenes isleños. Según destaca, la curiosidad de los menores por la sexualidad es la motivación principal para consumir pornografía a la cual acceden fácilmente a través de las tecnologías y ante la falta de alternativas para lograr información.
Entre otros datos, y tras recoger las valoraciones de más de 3.600 escolares de las islas de entre 13 y 18 años, el estudio resalta que la edad del primer contacto con este mundo es baja. Así, un 17,5% de los jóvenes consultados reconoce haber tenido sus primeras experiencias con 8 o 9 años y un 93,3% comenzó antes de los 14 años.
Además, el estudio refleja que la media de edad de inicio de la visualización habitual de pornografía en Baleares ha experimentado un proceso de igualación de las edades por sexos: 12,7 años en chicos y 12,9 años en chicas.
Sorprendentemente, el porno duro, conocido como ‘hardcore', es el que consume un 66,9% de mujeres adolescentes frente a un 84,7% de jóvenes. Un 81% de los encuestados lo mira una o dos veces a la semana, mientras que un 19,1% lo consume una vez o varias veces al día.
Al ser preguntados sobre los beneficios, los jóvenes de las Baleares creen que puede servir para satisfacer la curiosidad (54,5%).
El apunte
«El 1,8 % son ninis, pero los que estudian y trabajan son el 30 %»
La presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea González (en la imagen), manifestó que «los jóvenes nini –que ni estudian ni trabajan– son el 1,8 %, pero los que estudian y trabajan son el 30 %». «Los filósofos griegos ya se referían a los jóvenes como gandules, maleducados e irrespetuosos. En la actualidad, las generaciones anteriores les recuerdan que, a su edad, ya tenían trabajo, casa y familia. Cuando se crítica así a los jóvenes, no se considera el contexto social y económico.