Los gestos en política son importantes. Y, bajo esta premisa, Sa Unió ha decidido este jueves escenificar la ruptura con el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, renunciando a que alguno de los consellers del equipo de Gobierno se sentara a su lado durante la celebración del Pleno. Hasta ahora, junto a Córdoba se sentaban los vicepresidentes José Manuel Alcaraz, Verónica Castelló y Javier Serra. Este jueves lo han hecho el secretario y el interventor de la institución, mostrando así a un presidente totalmente aislado de su propio equipo de Gobierno, que mantiene que debe dimitir de sus cargos.
Ha sido el secretario de la institución, Ángel Custodio, el encargado de dar a conocer la formalización de la expulsión de Córdoba de la coalición, así como los pasos que se han seguido desde el pasado mes de diciembre para ello. Custodio ha leído en voz alta los diferentes informes y escritos sobre este problema y ha llamado especialmente la atención el registrado por Sa Unió anunciando la expulsión de Córdoba «debido a hechos graves contra la integridad moral y ética» tanto de la propia coalición como del Consell. Unas palabras a las que Córdoba se ha limitado a responder que «en ningún momento» ha actuado contra «la integridad, la moral y la ética» de la institución que aún preside.
Los consellers de Sa Unió han preferido no pronunciarse sobre esta situación. Quienes sí lo han hecho han sido los portavoces de GxF y el PSOE, Alejandra Ferrer y Rafa Ramírez. La primera ha asegurado que la decisión de Sa Unió de aislar a Córdoba dentro del Salón de Plenos es una muestra de la «debilidad» del propio equipo de Gobierno. Algo que «se empeora» al visualizar la ruptura en el propio Pleno aislando a Córdoba. «Es una situación compleja», ha añadido, «y no hay una norma específica. Pero esto crea incertidumbre sobre cómo se procederá en las comisiones informativas, en las juntas de portavoces o de gobierno». Ferrer, además, ha dejado patentes sus dudas sobre la «representatividad democrática que ha de tiene cada grupo y cada conseller no adscrito».
El portavoz del PSOE, por su parte, ha afirmado que siente «una tristeza profunda» ante esta situación. Rafa Ramírez ha denunciado que «se están primando intereses de partido y espurios» y ha lamentado que la institución esté dando una imagen de «desastre». «No es de recibo», ha añadido el socialista, quien, además, ha señalado que no son comprensibles los motivos alegados por Sa Unió para decidir no sentar a sus consellers junto al presidente de la institución. Ramírez también ha explicado que ya en la junta de portavoces celebrada el miércoles «también se cambió la ubicación» de los miembros de Sa Unió con respecto a Llorenç Córdoba.