Los cuatro consellers de Sa Unió que forman parte de la Junta de Gobierno del Consell de Formentera, Cristina Costa, Óscar Portas, Verónica Castelló y Xavi Serra, han tumbado este viernes la decisión del presidente, Llorenç Córdoba, de no seguir adelante con el concurso de adjudicación de ocho quioscos en la isla y convocar una nueva licitación exprés de cara a la temporada turística de 2025. Según ha informado el Consell en un comunicado, la propuesta de Córdoba se apoya en varios informes, uno de ellos emitido esta misma semana por los servicios jurídicos de la institución, y según los cuales «se desaconseja adjudicar los lotes a los que habían obtenido una mayor puntuación por parte de la mesa».
En la misma nota, el presidente Córdoba ha explicado que los consellers de Sa Unió «se han negado de una forma desacertada e, incluso, falta de respeto». Ha añadido que los tres representantes de la coalición le han acusado de «llevar las cosas sin que ellos lo supieran» a pesar de que él les ha dado «toda una semana» para reunirse. «Con un informe de los servicios jurídicos de la casa, no creyendo este informe o no valorando este informe», ha añadido, «lo que demuestran es que no soy yo quien no se fía de los trabajadores de la casa, sino que realmente son ellos los que no lo hacen».
Normativa laboral
Ante la falta de apoyo de los consellers de Sa Unió, Córdoba ha anunciado que volverá a llevar la propuesta a la Junta de Gobierno que se reunirá de forma extraordinaria el próximo lunes. Y ha asegurado que, según los informes que maneja, «se pone en evidencia que ninguno de los licitadores que han optado a este concurso ha presentado una propuesta real del personal necesario en su proyecto para cubrir el horario laboral del quiosco». Algo que implica que «se estaría incumpliendo la normativa laboral y, concretamente, el convenio de hostelería en vigor». «Los licitadores», prosigue el comunicado, «han presentado unos proyectos, en cuanto al plano personal, que no son viables para este concurso».
El informe emitido por los servicios jurídicos del Consell señala, además, que «el concurso debería quedar desierto dado que estos proyectos no son enmendables y los proyectos económicos derivados de este plan de personal no cumplen con la normativa laboral». «Se ha de tener en cuenta, por tanto, que los proyectos técnicos de todos los licitadores al concurso de todos los quioscos son inviables atendiendo a la propuesta de personal que presentan», abunda el mismo informe.
Ante esta situación, son los servicios técnicos insulares los que, según el comunicado del Consell, han concluido que «correspondería declarar el concurso de quioscos desierto por no presentar unas propuestas reales y que no respetan la normativa laboral en cuanto a las propuestas de personal presentada en todos los proyectos que participan en el concurso y correspondería aprobar un nuevo pliego de condiciones técnicas para poder licitar los lotes 3, 19, 27, 35, 38, 43 y 50».