El conflicto entre los consellers de Sa Unió y el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, a cuenta de la adjudicación de los quioscos de playa es una muestra de la situación de crisis de gobierno que atraviesa la institución insular de la menor de las Pitiusas. De momento, la adjudicación está paralizada a pesar de que el plazo acaba el próximo 26 de mayo y no se prevé que los miembros de Sa Unió presentes en la Junta de Gobierno vayan a cambiar de opinión. En este escenario, la coalición vuelve a intentar negociar con GxF y PSOE una salida que permita desbloquear la situación y, sobre todo, sacar a Córdoba de la presidencia insular.
«Entendemos que la oposición juegue su papel», ha asegurado el portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «pero ya hemos llegado al límite». De este modo, la coalición ha retomado las conversaciones con la oposición y está previsto que se concreten reuniones con los representantes de los dos partidos en los próximos días. Ante las reticencias de GxF y del PSOE sobre cuestiones como, por ejemplo, quién encabezaría un Gobierno sin Córdoba, Portas ha dejado claro que Sa Unió no ha puesto sobre la mesa «el nombre de José Alcaraz», exconseller de Promoción Económica cesado por el presidente semanas atrás y número 1 del PP en la isla.
«Nadie ha dicho que Alcaraz tenga que ser el presidente», ha afirmado Portas, «lo que queremos hacer ahora es poder llegar a un acuerdo y luego decidir sobre qué hacer y cómo hacerlo». Y es que la situación se deteriora a marchas forzadas y sin visos de solución: «Llevamos así cuatro meses y cada vez se nota más. Córdoba cesó a Alcaraz sin haber previsto antes quién sería su sustituto. Ahora tememos el caos que debe haber en los departamentos que gestionaba Alcaraz. Córdoba va a bandazos y sin prever las consecuencias de sus actos».
Portas ha señalado, por otro lado, que no sería tan extraño un gobierno insular de Sa Unió en el que participara la oposición. Y es que, ha recordado, el PSOE ya pactó en su día con el GIF cuando Formentera era un ayuntamiento y con buenos resultados. Algo que hoy tendría aún más justificación considerando cómo está afectado la ruptura de Sa Unió con Llorenç Córdoba a la gobernabilidad de la institución insular.