Llorenç Córdoba ha emitido un comunicado este domingo para «reiterar mi compromiso con la estabilidad institucional y el diálogo, a pesar de la falta de colaboración por parte del grupo político de Sa Unió».
Desde que empezara la crisis que él mismo desencadenó a finales del año pasado al pedir a la presidenta Prohens un sobresueldo o dinero extra, Córdoba afirma que durante todo este tiempo «he realizado numerosos esfuerzos para alcanzar una solución dialogada que garantice la estabilidad y el buen funcionamiento de nuestra institución. He mantenido contactos y he presentado propuestas tratando de encontrar un punto de encuentro común con el grupo político de Sa Unió». En este sentido, afirma que su trabajo siempre ha ido encaminado a conseguir que continuara gobernando «la opción política que obtuvo la mayoría de votos en las pasadas elecciones, aunque la decisión unilateral de expulsarme del grupo Sa Unió dinamitó la mayoría absoluta lograda. He intentado que este movimiento político afectara lo menos posible a la gobernabilidad del Consell de Formentera».
Prosigue explicando que desde hace cuatro meses, los consellers de Sa Unió «se han mantenido inflexibles en su postura inicial y han rechazado cualquier intento de negociación que no incluya mi dimisión como presidente del Consell e Formentera» y les recuerda que ellos mismos afirmaron que se irían en bloque si él no dimitía, algo que no ha sucedido. «Llegaron incluso a amenazar en los medios de comunicación con que ‘los consellers de Sa Unió dimitirán en bloque en marzo si Córdoba no deja su cargo de presidente del Consell de Formentera'», recuerda.
Córdoba insiste en que él no va a dimitir ni lo piensa hacer: «Es importante destacar que mi compromiso como presidente siempre ha sido y seguirá siendo con el bienestar y el interés general de los ciudadanos de Formentera. Continuaré trabajando incansablemente para superar esta situación y encontrar una salida que preserve la estabilidad institucional y promueva la protección y el progreso de nuestra isla» y concluye agradeciendo a la ciudadanía de Formentera «su comprensión y apoyo en estos momentos difíciles».
Cabe recordar que la crisis abierta por el propio presidente Córdoba a finales del año pasado es prácticamente insalvable ya que él no piensa dimitir y los consellers de Sa Unió tampoco. Las consecuencias en el día a día ya se están notando debido a la inacción en muchas áreas que el propio presidente gestiona, como es el caso de los kioscos en el que los consellers de Sa Unió, con mayoría en la junta de gobierno, no apoyaron la propuesta del presidente de declarar el concurso desierto.