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Crisis en Formentera

Córdoba, fuera de control: arremete contra Javier Serra y afirma que hay un conseller que no declara el IRPF desde 2019, pero no dice el nombre

Los tres grupos del Consell exigen de nuevo su dimisión mientras el PP balear y el Govern callan

Imagen de archivo de un Pleno. | Consell de Formentera

| Formentera |

Al presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, se le van agotando las ideas para aferrarse al poder. Tal y como estaba previsto, Sa Unió, GxF y el PSOE han rechazado este viernes en la Junta de Portavoces de la institución su plan para seguir siendo presidente dejando en suspenso el Consell y retornando a la figura del ayuntamiento. Un rechazo al que Córdoba ha respondido después ante los medios de comunicación atacando al presidente de Compromís y conseller, Javier Serra, y a otro miembro de la Corporación cuyo nombre no ha querido desvelar pero al que directamente ha acusado de «no declarar el IRPF desde 2019». El todavía presidente, además, ha convocado un Pleno extraordinario para el próximo jueves en el que presentará este plan.

Alejado de la realidad

Totalmente alejado de su propia realidad, Córdoba ha sacado a colación que Javier  Serra incumple la Ley de Incompatibilidades pues es propietario de una marina que «contrata con el Estado». Algo que ha reconocido el propio Serra en alguna ocasión desde su llegada al Gobierno del Consell formenterés. Córdoba ha cuestionado así la figura de quien podría sucederle en el cargo si se materializa la moción de censura que ahora negocian GxF, PSOE y Compromís. «Ahora la oposición se va a apoyar en alguien que incumple la Ley de Incompatibilidades del sector público», ha recriminado Córdoba, «se lo van a tener que pensar mucho». Además, ha afirmado que «hay más» consellers cuya situación sería cuestionable. Este sería el caso del conseller que, según el todavía presidente, no presentaría supuestamente la declaración de IRPF desde 2019. Un presunto defraudador cuya identidad se ha negado a desvelar porque, ha dicho, «es absurdo que tenga que hacer de presidente y hacer el trabajo de la oposición».

Córdoba también ha puesto en duda que vayan a prosperar las negociaciones para presentar la moción de censura en su contra. En este sentido, ha retado a los partidos que la negocian a que expliquen por qué no la han presentado aún. Además, ha asegurado que, en caso de que la presenten y la ganen, él no abandonará el Consell y mantendrá su acta como conseller, exponiendo un escenario improbable pero no imposible: «Puede que todos los grupos estén en convivencia en el gobierno y la única oposición sea yo».

Llorenç Córdoba ha puesto también en entredicho la capacidad de Sa Unió para pactar con la oposición un nuevo gobierno. Y es que, a pesar de la realidad, Córdoba considera que sus antiguos compañeros de coalición son los responsables de la crisis que él mismo abrió a finales de noviembre de 2023 al anunciar que estaba pensando si mantener o no su apoyo «incondicional» en el Parlament al Govern de Marga Prohens. «¿Qué seguridad tienen los grupos de la oposición de que harán un gobierno estable con Sa Unió?», se ha preguntado.

En la Junta de Portavoces, por otro lado, todos los grupos han exigido a Córdoba una vez más su dimisión como la única solución a la grave crisis que afecta al Consell. El portavoz de Sa Unió, José Alcaraz, ha explicado que el todavía presidente «está en un callejón sin salida y se lo han dicho otra vez todos los grupos, que su dimisión es la única opción viable». Alcaraz ha señalado que todos los grupos «votarán en contra de su plan en el Pleno del jueves». «No se puede gobernar sin un solo respaldo», ha subrayado el portavoz de Sa Unió, «es imposible gobernar así, por mucho que retuerza la normativa. No se puede gobernar con el Pleno y no se pueden dar plenos poderes a una persona en la que no confía ningún conseller».

El portavoz del PSOE, Rafa Ramírez, ha señalado, por su parte, que «hay demasiados motivos para que dimita». Y ha enumerado, entre otros, «la pretensión de Córdoba de cobrar un sobresueldo, meter a un encapuchado en una reunión de consellers, forzar a técnicos de otras áreas a hacer un informe que era un copia y pega de las alegaciones presentadas por alguien que concurría al concurso de los quioscos, que sus propios trabajadores hayan pedido el traslado a otros departamentos o que sus excompañeros de Sa Unió lo hayan denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción y porque ha puesto en riesgo la propia existencia del Consell».

El Govern

En este escenario, finalmente, han sorprendido, y mucho, las declaraciones del vicepresidente del Govern, Antoni Costa, en Ràdio Illa. Costa ha negado que el Govern o el PP balear vayan a pedir a Córdoba que dimita y se ha limitado a señalar que «la solución pasa por Formentera, por el Consell de Formentera, por los grupos que hay en el Consell». Costa ha pedido disculpas a los formenterenses por la crisis y ha asegurado que el Govern seguirá ejecutando sus compromisos con la isla. Pero no ha querido sumarse a la petición general de dimisión de Córdoba, que, en su faceta de diputado autonómico, es un socio clave del Govern de Marga Prohens.

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