El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha vuelto a tender la mano este viernes a los consellers de Sa Unió para que algunos de ellos retornen a su puesto y así poder nombrar vicepresidentes y formar una Junta de Gobierno que facilite la gestión de la institución. Una oferta que Córdoba ha planteado tras constatar que el último intento de Sa Unión de presentar una moción de censura en su contra también ha fracasado.
Córdoba ha subrayado que, aunque el Consell está gestionando, no se está haciendo con la rapidez que sería deseable. «Hay que gobernar», ha indicado, «es lo que llevo diciendo dos meses, desde que ellos dimitieron. Primero hay que dar servicio y cumplir como políticos y, después, solucionar el problema». Palabras que ha pronunciado después de conocer que ni GxF ni el PSOE están dispuestos a apoyar una moción de censura planteada por Sa Unió. La formación de Alejandra Ferrer, además, exige la dimisión y la entrega de las actas de José Alcaraz y Javier Serra.
En este escenario Córdoba ha recordado que Sa Unió ganó las elecciones de mayo de 2023 con mayoría absoluta y con él al frente de la candidatura. Algo que, en su opinión, debería hacerse. «Yo lo sigo defendiendo», ha asegurado, «espero que los consellers de Sa Unió hagan caso de lo que le están diciendo también otros partidos. Si se lo digo yo, no hacen caso».
Si Sa Unió aceptara el retorno de algunos de sus consellers al equipo de Córdoba, en el que sí permanece el conseller de la colación Artal Mayans, «al menos el Consell podría funcionar mejor». El presidente ha asegurado que la institución funciona y ha puesto como ejemplo la presentación este viernes del primer autobús 100% de la flota de transporte público de la isla. Pero también ha admitido que «las cosas no van al ritmo al que deberían funcionar».
Córdoba, por otro lado, ha descartado la celebración de elecciones anticipadas, tal y como exige GxF. En este sentido, ha explicado que el Govern tendría que declarar el Consell ingobernable. Y eso es algo que, de momento, no sucede. Además, la propuesta tendría que tener también el visto bueno del Senado y del Congreso, con lo que la celebración de elecciones anticipadas debería esperar no menos de un año. No obstante, Córdoba ha asegurado que, si de él dependiera, las convocaría «ahora mismo». «Es el pueblo el que tiene que elegir», ha asegurado, «y estoy seguro de que los resultados no serían los mismos».
A pesar de esta nueva oferta, Sa Unió sigue instalada en el rechazo a todo lo que provenga del presidente. El portavoz de la coalición, José Alcaraz, ha asegurado, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que seguirán buscado los «mecanismos legales» que permitan forzar a Córdoba a dimitir. «No podemos volver con una persona que nos insulta cada vez que habla», ha explicado Alcaraz, «sigue filtrando a los medios de comunicación que riega con dinero público mentiras e informaciones interesadas contra nosotros. Hemos perdido la confianza absolutamente y no podemos volver a gobernar con él como pide el PSOE».
Alcaraz se ha mostrado especialmente molesto con GxF, formación que ni siquiera ha aceptado sentarse a negociar con Sa Unió una posible moción de censura contra Córdoba. En este sentido, el portavoz de la coalición ha calificado a la formación presidida por Alejandra Ferrer de «hipocresía absoluta»: «Pide responsabilidades políticas. ¿A quiénes? Nosotros hemos apartado a esta persona. Si todo el mundo actuara igual, quizás no habría la corrupción que hay en España. Ellos quizás están acostumbrados a actuar de otra forma. El problema es que quieren el poder a toda costa porque han gobernado 16 años y creen que el Consell es suyo. Es una irresponsabilidad total no sentarse a hablar con nosotros».
Los socialistas
El secretario general del PSOE y conseller, Rafa Ramírez, por su parte, sigue intentando aportar ciertas dosis de sensatez a una situación que, de momento, no parece tener salida. En declaraciones a este periódico, Ramírez ha insistido en que Sa Unió debe permitir que «dos o tres» de sus consellers acepten la oferta de Córdoba para así poder tener una Junta de Gobierno. «Esto permitiría devolver el control a la institución y, mientras tanto, se podría negociar la moción de censura», ha explicado el socialista. Además, ha recordado que es necesario conocer el resultado de los informes sobre la compatibilidad del Javier Serra y de la comisión de seguimiento del Código Ético. Y ha sumado a estas propuestas la posibilidad de modificar el Reglamento del Consell y la propia Ley de Consells para introducir un artículo que, si un presidente no puede garantizar la pervivencia de la institución insular al no tener ni Junta de Gobierno ni vicepresidentes, sea obligatorio que se someta a una cuestión de confianza en un plazo predeterminado de tiempo.
«Tienen que separar lo personal de la responsabilidad pública», ha concluido el líder del PSOE en la isla, «los socialistas no somos los responsables de esta situación y, además, somos solo tres consellers. Ellos tenían mayoría absoluta y, a pesar de lo que han hecho, ninguno se ha ido del Consell».