El cada vez más elevado número de pateras que llega a Formentera ha colocado al Consell de la isla en una situación muy complicada. Tanto es así que el presidente insular, Llorenç Córdoba, ha anunciado este viernes durante la celebración del Pleno correspondiente al mes de septiembre el inicio de los trámites para devolver al Govern balear la competencia en menores. El Consell es el responsable de los menores extranjeros no acompañados ( también conocidos como menas) que llegan a la isla a bordo de estas embarcaciones. Pero carece de recursos humanos, materiales y económicos para hacerse cargo de esta tutela. Por este motivo el presidente ha tomado la decisión de retornar la competencia a la Conselleria balear de Asuntos Sociales, dirigida por la popular Catalina Cirer.
Según los últimos datos proporcionados por el Consell a principios de este mes de septiembre, en lo que va de año han llegado a Formentera un total de 95 pateras a bordo de las cuales han arribado a la isla 1.500 personas. Son el 50% de los inmigrantes llegados a todo el archipiélago en el mismo periodo de tiempo. En estos momentos, el Consell tiene tutelados a cerca de 80 menores que, al carecer la isla de instalaciones propias, debe desplazar a centros ubicados en Ibiza, Mallorca o la Península, haciéndose cargo de los costes de la tutela. Un gasto que la institución no puede asumir en este momento «por supervivencia», según ha señalado el presidente.
Córdoba ha explicado que ya ha comunicado de manera informal al Govern su pretensión de devolver una competencia que Formentera asumió como Ayuntamiento en 1997. Un momento en el que la tutela de los menores de la isla no tenía el coste que tiene hoy en día. «Tenemos un problema muy grave», ha lamentado Córdoba, «y la renuncia a la competencia no será inmediata. Ha cambiado mucho la tipología de migrantes que llegan a la isla. Llegan muchas familias y menas. Y no es solo un problema económico sino que no encontramos dónde ponerlos. Acabamos compitiendo con Ibiza y Mallorca para poder dar a estos menores la atención que tenemos que darles».
El presidente ha insistido en que su decisión se basa en las consecuencias de lo que ha definido como «una situación sobrevenida» que «no deja otra elección». «Es una acción de supervivencia», ha insistido.
En este punto, el portavoz de Sa Unió, José Alcaraz, ha mostrado el apoyo de la coalición al presidente en su decisión de renunciar a la competencia en menores. «En este tema tendrá nuestro apoyo», ha dicho Alcaraz. Desde Sa Unió se considera que «la situación es insostenible humana y económicamente para el Consell». Y ha recordado que la coalición siempre ha cuestionado que la institución insular gestione esta competencia. «No se puede mantener», ha concluido Alcaraz.