El Consell de Formentera ha dado entrada en el registro de la Autoridad Portuaria de Baleares de un documento en el que plantea una serie de recomendaciones, consensuadas con todos los partidos políticos de la isla, para que el ente portuario las tome en consideración a la hora de remodelar el puerto y sacar a licitación las marinas. Un escrito que refleja las prioridades y necesidades de la isla, así como su compromiso con un desarrollo equilibrado, sostenible y beneficioso para todos los sectores implicados.
En primer lugar, desde el Consell se propone la creación de dos dársenas destinadas a la náutica de recreo. Esta medida tiene como objetivo promover una competencia saludable y proporcionar beneficios tanto a usuarios como a operadores.
Asimismo, se sugiere a la APB que se otorgue un mayor peso a la hora de elaborar los pliegos de condiciones a los apartados de calidad del proyecto y nivel de inversión. De esta forma se reconoce la importancia de estas variables para garantizar una infraestructura moderna y eficiente.
"La preservación del entorno natural de Formentera debe ocupar, además, un lugar destacado en los criterios de adjudicación. Un puerto sostenible es esencial para proteger el medio ambiente y continuar atrayendo un turismo responsable, y más aún cuando se encuentra dentro del Parque Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera", explican desde el Consell de Formentera.
Por otra parte, desde la administración insular se solicita que se valore positivamente en los futuros pliegos de condiciones la integración entre puerto y núcleo urbano, ya que no se debe obviar las vertientes social, paisajística y económica que supone esta infraestructura para la isla de Formentera.
Otro de los aspectos más relevantes que se han querido destacar desde el Consell es la creación de amarres para la náutica social. En este sentido, se recomienda a la Autoridad Portuaria que se destine el máximo porcentaje de amarres a la náutica social de embarcaciones de hasta ocho metros de eslora con el objetivo de apoyar el acceso al mar de la comunidad local, como por ejemplo el club náutico, y fomentar un acceso más inclusivo al uso del puerto.
También se considera fundamental que las tarifas máximas de referencia de los amarres de hasta ocho metros, terrazas y soportales sean accesibles tanto para los usuarios particulares como para las empresas, garantizando así la viabilidad económica y la participación de la comunidad.
Además de estos precios asequibles, consideran que se debe respetar o dar derechos preferentes a los actuales inquilinos de los locales, así como a los barcos base. El Consell señala que también debe garantizarse que el proyecto contemple áreas adecuadas para la ubicación y operatividad de las empresas de chárter de embarcaciones hasta ocho metros de eslora que contribuyen a la oferta turística y económica de la isla.
"Habilitar espacios específicos para barcos de grandes esloras, ya que son los que generan mayor impacto económico positivo en la economía de la isla, además de ser un atractivo turístico en sí mismo, la construcción de un aparcamiento con una capacidad mínima equivalente a una plaza por amarre, y un área para embarcaciones de excursiones son otros de los aspectos que el Consell quiere priorizar en la reforma del puerto", indican.
La nueva infraestructura, añaden desde el Consell de Formentera, debe reservar amarres y un espacio de oficina para las operaciones de la Guardia Civil del Mar y Salvamento Marítimo, con el fin de garantizar la seguridad y la operatividad en las aguas de Formentera. Además, solicitan que las concesiones sean de medio y largo plazo y que no se valore la reducción de la duración inicial de la concesión en las ofertas presentadas, priorizando así la estabilidad del proyecto.
En este sentido, el Consell propone que la oferta económica se evalúe con una fórmula parabólica que asegure que las empresas ganadoras puedan destinar una mayor parte de su contribución económica a la inversión, medioambiente, modelo explotación e innovación de las infraestructuras marítimas y edificios, así como en la gestión de las marinas con un modelo de innovación y transparencia, en lugar de enfocarse únicamente en el canon a pagar.
Estas recomendaciones, concluyen, tienen como finalidad garantizar un puerto que combine sostenibilidad, modernidad, accesibilidad y funcionalidad.