El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer con la abstención de la oposición el expediente de contratación para la adquisición de un inmueble en Sant Agustí, por valor de 90 millones, destinado a un edificio polivalente que empezará a funcionar en marzo del año 2000. El equipo de gobierno ha tenido que realizar una modificación del crédito de los presupuestos de este año para comprar este edificio catalogado como patrimonio.
El portavoz del PSOE en Sant Josep, Francisco Planells, calificó la iniciativa como muy positiva, pero rechazó los criterios seguidos para su adquisición ya que sólo se ha contado con el informe del arquitecto municipal. A su juicio, se debería de contar con un informe de los técnicos de la Conselleria de Cultura. Por su parte, el portavoz de Els Verds, Joan Buades, señaló que la compra del inmueble supone «una hipoteca a las inversiones municipales».
Respecto al proyecto de Rocas Malas, Buades aludió a las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) y recordó que «a cien metros de la costa no se puede urbanizar». El portavoz de Els Verds acusó al Ayuntamiento de «actuar con impunidad a favor de la promotora».