La zona norte de Eivissa "todo Sant Joan, Sant Miquel, Portinatx y Cala Sant Vicent" se pasaron la madrugada y la noche de ayer sin línea telefónica, debido a una avería en un fusible de fibra óptica. Esta situación dejó «mudos» a más de 800 teléfonos.
Esta accidente tardó seis horas en solventarse, desde las dos de la madrugada "hora en la que saltó la alarma en Telefónica" hasta las ocho de mañana, debido a la huelga que mantenían ayer los trabajadores de Telefónica.
Según el secretario de organización del sindicato UGT, José Luis Pérez, esta avería se habría solucionado en cuestión de media hora en un día normal, puesto que únicamente es necesario «cambiar un fusible».
Pérez asegura, sin embargo, que una avería de este tipo puede ocurrir cualquier día y niega que la movilización de los empleados del operador de telecomunicaciones "que fue seguida por un 95 por ciento de la plantilla, según el sindicato" hubiera afectado al normal funcionamiento de las líneas. La incidencia en las averías en las líneas fue, por lo demás, «la de un día normal», según Pérez.
Además, el sindicalista descarta «absolutamente» cualquier tipo de sabotaje en las instalaciones de Telefónica, como los que ocurrieron en Palma en la anterior jornada de huelga.