La polémica sobre la inauguración de Can Marroig volvió ayer al Parlament balear a través de una pregunta formulada por el diputado del PSOE Vicent Tur, quien instó a los diputados populares a explicar «quien subvencionó el viaje de 300 jubilados de Eivissa a Formentera para asistir a un acto plenamente electoralista». El conseller de Medi Ambient, Miquel Ramis, reconoció que «el Govern puso un autocar en Formentera para recoger a gente de la Mola y de la Savina», pero negó haber subvencionado el viaje de los jubilados, y añadió que fue Sa Nostra quien pagó los costes.
Tur insistió en que «el PP lo tenía muy bien coordinado para no correr el riesgo de que el pueblo de Formentera le diera la espalda» y aseguró que «a Sa Nostra no le gustó nada verse envuelta en un acto tan electoralista, porque intenta estar al margen de estas cosas». «Puede que se convirtiera en un acto electoral, pero eso es porque la gente de Formentera está contenta con el PP», añadió Ramis.
Otro de los asuntos referidos a las Pitiüses que se trataron ayer fue la remodelación del Pont Vell de Santa Eulària ya que, según aseguran los socialistas, «no contempla accesos para minusválidos. Joan Marí Serra, diputado del PSOE, destacó que «en las obras se está haciendo una escalera nueva, pero no hay ninguna rampa, lo que demuestra la nula sensibilidad del PP en estos temas».