El aeropuerto de Eivissa vivió ayer una jornada complicada, que hizo que varios cientos de personas se vieran afectadas por las cancelaciones y los retrasos de Iberia, provocados principalmente por la falta de visibilidad en el aeropuerto de Barcelona y la reordenación del espacio aéreo.
El pasado lunes se canceló el vuelo de salida hacia Madrid al no haber llegado el procedente de Barcelona, por lo que la compañía aérea tuvo que alojar en hoteles a aquellos pasajeros que no tienen vivienda en Eivissa.
Los problemas continuaron en la mañana de ayer, puesto que se canceló el vuelo de entrada desde Barcelona de las 8'10 y, en consecuencia, la salida a Madrid de las 8'50. El primer avión hacia la Ciudad Condal no pudo despegar hasta las dos de la tarde y no tenía plazas suficientes para toda la gente que, en principio, la tenía confirmada. Lo mismo ocurrió con los aviones hacia Madrid; el primero salió pasadas las doce de la mañana.
Según Iberia, todos los pasajeros afectados por las cancelaciones pudieron, finalmente, abandonar Eivissa a lo largo del día.