Un jurado calificador decidió ayer otorgar la plaza de técnico en normalización lingüística del Ayuntamiento de Eivissa a Margalida Torres, la única persona que compareció al concurso y que, superada la prueba, obtendrá de forma definitiva la plaza. Torres ya se había presentado a este concurso en 1994, aunque en aquella ocasión otra de las participantes impugnó el procedimiento y éste tuvo que ser anulado al darle la razón a la demandante el Tribunal Superior de Justicia de Balears.
El jurado estaba presidido por el alcalde, Enrique Fajarnés, y compuesto por Joan Josep Torres, Marià Torres, Isabel Bueno, Pepita Costa y Mario Añibarro. Precisamente esta composición fue muy discutida en el pleno de la Corporación en el que se aprobaron las bases del concurso. En aquel momento, los socialistas argumentaron que no se estaban cumpliendo los requisitos exigidos por la ley para este tipo de pruebas. Ayer, la concejala del PSOE, Sofía Hernanz, insistió en esta idea y señaló que es «una lástima que no se haya enmendado el error». Hernanz advirtió que si alguien impugna la prueba, la persona que ha conseguido la plaza podría verse obligada a examinarse por tercera vez.