Un juego, una afición y un deporte. Todo ello representa el aeromodelismo para los iniciados en el vuelo de las pequeñas maquetas de aviones. Javier Antón y Vicente Bonet, respectivamente presidente y secretario del Club Pitiús de Radiocontrol, ladean la cabeza y se sonrojan un poco cuando se les pregunta si los aficionados al aeromodelismo son pilotos frustrados: «A quien más y a quien menos, a todos nos hubiese gustado pilotar uno de verdad», comenta sinceramente Vicente Bonet. A ambos les apasionan los aviones, los grandes y los pequeños, pero puntualizan que entre los aficionados al aeromodelismo hay de todo: gente a quien simplemente al salir del trabajo les apetece desconectar un poco con una afición sana o personas que buscan un hobby divertido que puedan compartir con sus hijos. Una vez iniciados, y como en cualquier otro deporte, el afán de superación pasa a un primer plano: «Que tu avión sea cada vez más bonito o más grande o aprender a hacer nuevas acrobacias son los principales retos de los aficionados al aeromodelismo».
El Club Pitiús de Radiocontrol cuenta, en la actualidad, con 30 socios. Un número reducido si se tiene en cuenta que en los años 70 ya habían aficionados a este deporte en Eivissa. La asociación, no obstante, se instituyó como tal a mediados en el año 96. Este año el club ha empezado a organizar pequeñas ligas, que a la larga esperan que desemboquen en competiciones de alto nivel. Si no existe la competición, el nivel de vuelo se estanca un poco. «Pero, en la actualidad, nuestro principal objetivo -comenta el presidente- es dar a conocer el club. Todos los fines de semana -sábados por la tarde y domingos- nos reunimos en la pista, situada detrás del colegio de Can Cantó. Cualquiera que acuda será bien recibido». El precio de un equipo medio de aeromodelismo, «para poder empezar a volar en condiciones», oscila entre las 40.000 y 60.000 pesetas, aunque hay pequeñas maquetas de1.000 pesetas o equipos que pueden costar millones. Un desembolso, que, sin embargo, se amortiza a la larga, ya que luego únicamente hay que cambiar pequeñas piezas.