El Consell Insular construyó el recinto ferial en octubre de 1997. El proyectó levantó las crtíticas de la oposición que le acusaban de «excesivamente monumental». La maxima institución pitiusa se gastó 700 millones de pesetas en el proyecto, que ocupaba 4.000 metros de superficie cubierta en un solar de más de 30.000.
Poco más de un año y medio después, la instalación ha recogido 14 ferias (Hábitat, Salón del Automóvil, entre otras); ocho conciertos; nueve exposiciones y fiestas (Ruta de la Sal, 100 Anys del Automòbil); tres congresos (dos de medicina y uno sobre vino) y más de 50 eventos variados.
En total 84 actos diferentes en menos de 24 meses. Para el vicepresidente del Consell y presidente de la empresa pública Fecoef "que explota el recinto", Pere Palau, la instalación ha demostrado ya lo necesaria que era para la isla: «Ha servido para potenciar el empresariado pitiuso en todas sus facetas», asegura. «Fue un desembolso muy importante que, por su envergadura, es normal que levantara alguna suspicacia. Sin embargo, si hacemos balance tenemos que los empresarios pitiusos han ganado más que esos 700 millones en cuanto a promoción y negocio», explica Palau.
En un principio, Fecoef "participada en un 100 por ciento por el Consell Insular" sólo tenía el encargo de explotar el recinto, pero hace menos de un año se ha «aventurado» a organizar y gestionar las mismas ferias que se celebran en la instalación. El primer ejemplo fue la muestra Hábitat. Fecoef ha tenido, sin embargo, que rechazar otras propuestas un tanto particulares.