El gran debate que se ha abierto en todo el país a raíz de los malos resultados electorales de Izquierda Unida también ha tenido eco en las Pitiüses. El coordinador general de esta formación en Eivissa y Formentera, Miquel Ramon, es de los partidarios de aceptar la dimisión que ha presentado Julio Anguita y que ha dividido a los miembros de esta organización.
«Sí hay que aceptarla porque, independientemente de cuáles fueran sus intenciones, ha conducido el partido de una manera personalista que nos ha llevado a la catástrofe», reconoce abiertamente Ramon. Además, es partidario de que se abra un amplio debate en el que las cosas se hablen, sin prisa, pero sin dejar que pase el tiempo sin que se busquen soluciones. «Hace falta una reorientación, pero no tanto en las ideas sino en la forma de hacerlas llegar. También es necesario un cambio de personas, aunque yo no soy partidario de que se busque mucho, sino que se haga responsable del partido la gente que está en él trabajando». Miquel Ramon dice, precisamente sobre la búsqueda de caras nuevas, que lo que hace falta no son tanto líderes carismáticos como pudiera ser el propio Julio Anguita, sino un equipo con gente que tenga ganas de trabajar y cambie la forma de hacer las cosas. «Tampoco hay que pensar que toda la responsabilidad sea de una sola persona», aclara Miquel Ramon.
El líder de IU en las Pitiüses opina que uno de los fallos de Anguita fue, precisamente, atacar tan duramente al Pacte Progressista de Eivissa, que ha llevado a este partido a estar dentro del equipo que gobernará el Consell Insular y el Ayuntamiento de Eivissa. «Creo que se equivocó totalmente, tal y como han demostrado los hechos», señala Ramon.