La ejecutiva del PP balear acordó ayer, después de una tensa reunión, autorizar a Jaume Matas y Joan Verger a iniciar negociaciones con Unió Mallorquina para lograr un pacto de gobernabilidad que permita a los populares seguir en el poder. Verger no aclaró qué se le ofrecerá a UM para que acepte un pacto con el PP, aunque el presidente de los populares sostiene que «hay que hablar del futuro en términos de lógica, y no de cargos». «Negociaremos, pero no a cualquier precio», dijo Verger, quien no quiso valorar la posibilidad de ofrecer a UM la presidencia del Govern, y reiteró que «si hemos de pactar sillas nos vamos a equivocar gravemente».
El PP quiere iniciar los contactos con UM después de que la formación nacionalista celebre el lunes su consell polític. De momento, la ejecutiva del PP considera que los resultados en Mallorca y Eivissa han sido buenos, pero no tanto en Formentera y Menorca. En concreto, Verger recordó que en Menorca se había perdido un escaño, y un número importante de votos, al contrario que en Mallorca. Verger no quiso adelantar las consecuencias que provocará en el PP la pérdida de la Presidència del Govern después de 16 años en el poder, aunque tampoco descartó que «se puedan pedir responsabilidades en la próxima ejecutiva». Verger reconoció que miembros de la ejecutiva reprocharon «algunos fallos», así como «aspectos de la campaña que no han gustado» y «problemas en algunas islas». Los populares tienen previsto volverse a reunir una vez que se conozca el resultado de las reuniones con Unió Mallorquina durante las próximas semanas.
Para Verger resulta evidente que «donde el partido ha estado unido se han logrado buenos resultados».