Sindicatos y empresarios se dieron cita ayer en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Islas Balears (TAMIB) de cara a la huelga de hostelería que comienza este viernes. La reunión "a petición empresarial" estaba convocada para tratar los servicios mínimos durante los doce días de paros convocados en junio, julio y agosto y aunque parecía que se podía aprovechar para intentar negociar un principio de acuerdo para la desconvocatoria de la huelga no fue así. No se trató ningún aspecto durante la reunión que no fueran los servicios mínimos sobre los que no hubo acuerdo.
El asesor de la patronal en la negociación del convenio de hostelería de Balears, Carlos Sedano, manifestó tras la reunión que «hubiera sido interesante que los sindicatos hubieran tenido un gesto de cara a la huelga que han convocado pero ha sido imposible pactar unos servicios mínimos». Sedano, quien acudió sólo en representación de la patronal, aseveró que son «insuficientes» los retenes ofrecidos por UGT y CC OO en cuanto se preguntó «¿cómo se va a garantizar la seguridad y el orden en un hotel con 700 turistas y sólo tres trabajadores?».
Los sindicatos rechazaron servicios mínimos al considerar que no tienen ningún sentido en la hostelería y propusieron unos retenes de servicio, exclusivamente para empresas de hospedaje, de un trabajador en establecimiento de menos de 200 habitaciones y tres trabajadores en el caso de más de 200 habitaciones. Según señalaron los sindicatos la propuesta de la patronal fue la de fijar un 25% de la plantilla en cada departamento. Al no llegarse ayer a un acuerdo sobre servicios mínimos ahora el tema será negociado a nivel de empresa con los trabajadores.