Los visitantes a las playas de Illetes y Llevant, donde se ha llevado a cabo un importante proyecto de regeneración de los sistemas dunares, podrán dar su opinión sobre los resultados de la actuación de la Demarcación de Costas. Los vigilantes de la Reserva Natural de ses Salines tienen previsto realizar este verano un amplio estudio en Formentera, mediante el que intentarán evaluar «el grado de aceptación de las infraestructuras de Costas, así como el uso que se está haciendo de los nuevos aparcamientos», señaló ayer el director de la Reserva, Luis Berbiela.
Estas obras, ya finalizadas, se han traducido en la instalación de 29.751 metros lineales de cercados para protección de dunas, 2.200 metros de pasarelas de madera, 290 carteles informativos y 15.100 metros de empalizada para captación de arena desplazada por el viento. Además, se han repoblado 25.244 metros cuadrados de terreno con la plantación de especies autóctonas y se ha balizado la zona de protección litoral. Ahora, los usuarios serán los encargados de someter a examen este proyecto, que ha significado una inversión de 504 millones de pesetas por parte de la UE. Los controladores medioambientales también seguirán este verano con el trabajo iniciado el pasado año en Eivissa, haciendo un recuento del número de visitantes, embarcaciones y vehículos que pasan por la Reserva.