Que es imposible aparcar en Eivissa durante el verano es algo que la mayoría de la población ya tiene aceptado. Sin embargo, esta temporada se ha puesto igual de complicado el pasear por las calles de la ciudad por culpa de las decenas de automóviles que estacionan impunemente en las aceras.
Cualquier noche, un policía local podría acabar su bloc de multas si se paseara por la Marina a partir de las once de la noche. La grúa no pararía de hacer viajes cargada con estos vehículos. Sin embargo, esto no ocurre y los coches aparcan en la zona de tránsito de peatones, sin recibir ninguna sanción por ello. Además, los que conducen automóviles de alquiler pasan "todavía más" del código de circulación y de las más elementales normas de urbanidad, convencidos como están de que las multas no llegarán nunca a sus casas en el extranjero.
Otro tanto es lo que sucede en el paseo Vara de Rey de la ciudad, que se convierte en los meses de verano en un aparcamiento para motocicletas.