Jaume Matas asegura que el PP balear se juega su futuro político en Baleares en el congreso regional que se celebrará el día 2 de octubre. El ex presidente del Govern aspirar a liderar el nuevo proyecto político del PP y a convertirse en el futuro líder de los populares. «Hemos de ser capaces de recuperar las parcelas de responsabilidad en Balears, y por eso nos jugamos nuestro futuro político en el próximo congreso», declaró Matas a Ultima Hora días después de haber perdido la Presidència del Govern y de convertirse en el jefe del único grupo de la oposición.
Matas quiere ser el futuro presidente del PP balear «con la humildad más absoluta». «Hemos hecho cosas bien y otras mal, pero todos debemos corregir los errores y escuchar la voz, la opinión y el mensaje de todos los militantes», pide Jaume Matas.
En opinión de Jaume Matas, el PP se va a convertir «en un espacio de centro reformista abierto a toda la sociedad, con diálogo y transparencia a todos los ciudadanos de estas Islas». «Y este proyecto tiene que ser capaz de nacer de la voluntad y la aportación de todos los militantes», agregó el actual presidente del grupo parlamentario socialista.
Matas cree que el próximo congreso debe servir «para hacer balance de una forma libre y abierta con el fin de afrontar con ilusión y esperanza un nuevo proyecto que esté ligado a la sociedad de las Islas Baleares». En caso de resultar elegido, Matas sustituiría en la presidencia del PP a Joan Verger, quien todavía no se ha pronunciado respecto a sus intenciones de cara al futuro congreso, aunque todo parece indicar que no tiene intención de presentar candidatura.
«Los militantes deben hacer balance de una forma libre para afrontar con ilusión y esperanza un nuevo proyecto que esté ligado a la sociedad balear; a mí me gustaría ser capaz de encabezar este proyecto», opinó el ex presidente del Govern.
Para Jaume Matas el próximo congreso regional es diferente a todos los demás que ha vivido el PP balear desde su fundación. Antes el presidente era elegido casi por aclamación y tras un mínimo debate político. Tampoco nunca se han presentado dos candidatos en un congreso, donde siempre se ha forzado el consenso.