El equipo de gobierno del Consell Insular, del Pacte Progressista, introdujo en los actos de ayer pequeñas modificaciones que, según confirmó la responsable de la organización, la consellera Fanny Tur, irán a más en las próximas ediciones.
La misa solemne celebrada en la Catedral se retrasó media hora sobre el horario habitual de años anteriores y no se interpretó el ya clásico «Set segles fa». Sin embargo, la participación siguió siendo elevada: más de 300 personas se congregaron para oír el oficio presidido por el obispo de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés Soriano.
El acto de homenaje a Guillem de Montgrí también sufrió ligeras modificaciones. Las autoridades militares, aunque presentes, han perdido protagonismo. El cambio más notable fue la sustitución, ya anunciada, de «Roqueta sa meua roca» por las canciones «Eivissa» y «Formentera», interpretadas por el coro del Conservatorio de Eivissa. También se leyó el acta del jurado que ha otorgado el premio de investigación 8 d'agost en la que, anecdóticamente, aparecía Joan Marí Tur como conseller de Cultura. Fanny Tur apuntó que se había mantenido este punto como símbolo de la normalidad del traspaso de poderes.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), fiel a su costumbre, mantuvo el acto reivindicativo que cada año realiza en el mismo lugar tras la celebración oficial. Núria Torres leyó el manifiesto que recuerda «la catalanidad de las Pitiüses».