La bella modelo alemana Claudia Schiffer pasó ayer una tarde de compras por las tiendas del puerto de Eivissa. Claudia llegó a Eivissa procedente de Mallorca, donde posee una gran mansión en la que acostumbra a pasar sus vacaciones de verano acompañada de parte de su familia.
La modelo vino a la isla en el impresionante buque «Blue one», propiedad del diseñador de moda italiano Valentino. Este navío es de unas dimensiones descomunales, con casi 40 metros de eslora. Pese a todo, Valentino no hizo acto de presencia en Eivissa. La modelo zarpó de Puerto Portals, en Mallorca, con destino a las Pitiüses el pasado domingo por la noche. Durante toda la jornada de ayer se dedicó a navegar por aguas de Formentera.
Sin embargo, el mal tiempo que azotó ayer a esta isla "con algunas gotas de lluvia incluidas" obligó a la alemana a volver a tierras ibicencas antes de tiempo.
A eso de las siete y media de la tarde, Claudia llegaba a Eivissa, ante la presencia de un nutrido grupo de periodistas que la esperaban con las cámaras en la mano dispuestos a recoger el momento en que tomaba tierra en el puerto deportivo de Marina Botafoch.
Desde allí, se dirigió al barrio de sa Marina a bordo de una pequeña embarcación auxiliar del «Blue One». Una vez llegó a esta zona se paseó por las tiendas de ropa. En este periplo, Claudia iba acompañada de una amiga y dos hombres , uno de los cuales "rubio de pelo corto, muy alto y un poco delgado" la cogía de su mano. Aunque Claudia se interesó por varios modelos de bolsos y algunos pareos, no compró nada en ningún establecimiento. l Oscar Ribas