El encanto de la vejez quedó reflejado ayer en el Paseo Marítimo de ses Figueretes. Cerca de medio centenar de parejas, un tanto tocadas por la experiencia que dan más de 60 años de vida, se reunieron para celebrar las fiestas populares de este barrio ibicenco.
Ilusionados, alegres, sencillos y sobre todo muy felices se colocaron sus mejores galas para dar rienda suelta a la fantasía para pasar una jornada juntos y a pocos metros del mar.
Ataviados con gafas solares y abanicos los mayores de la zona no dudaron en expresar su amor ante los que paseaban por el lugar. «Besar a alguien con quien has pasado toda una vida es maravilloso. El amor a esta edad existe de verdad pero debe mantenerse siempre», dice la sonriente Anita.
El grupo de jóvenes de la banda musical de ses Figueretes prepararon un suculento aperitivo para los pensionistas. Canapés de paté y queso fueron los entrantes, deliciosos buñuelos dulces ayudaron a pasar la tarde. Después todos a la pista y en pleno paseo dieron rienda suelta a la felicidad que transmite un baile para dos. Y el sol cayó ante ellos. Y hoy la vida sigue igual con la misma ilusión que antes.