El delegat d'Educació de las Pitiüses, Antoni Marí, descarta la posibilidad de habilitar aulas prefabricadas para los 135 niños sin plaza de educación infantil. «Un aula prefabricada cuesta dinero, porque se trata de un material que se ha de transportar a Eivissa y montar. Eso representa tiempo», explicó. Añadió que, además, en pleno mes de agosto «las casas suministradoras están cerradas», por lo que se hace prácticamente inviable.
Marí se mostró ayer optimista ante la posibilidad de que se consiga escolarizar a 135 niños matriculados en los colegios de Sant Rafel, Can Guerxo, Cas Serres, Poeta Villángomez, Can Misses y Puig den Valls, ya que «hay alguna solución para algunos de estos centros», como el caso de Sant Rafel, Cas Serres, donde se realizará una redistribución en el espacio dentro del propio colegio, y Can Guerxo, con aula ya remodelada, «parcialmente también está solucionado», indicó.
Respecto a Can Misses, el delegat no ha podido contactar con el equipo directivo del colegio ya que se encuentra fuera de la isla, y en el caso de Poeta Villángomez se contempla una reestructuración de una superficie exterior que, en un futuro, se puede readaptar como gimnasio «que se puede hacer con una cierta celeridad y espero que no retrase el comienzo del curso», precisó el delegat ya que depende de que los servicios técnicos de la Conselleria d'Educació del Govern den el permiso y la cobertura económica necesaria.
El delegat d'Educació, Antoni Marí, tiene previsto reunirse el viernes con el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, para exponerle la necesidad de que se construyan dos aulas nuevas en el colegio de Puig den Valls, que se construirán en el plazo de dos o tres meses. Marí explicó que se ha puesto en contacto con los servicios técnicos de la Conselleria para acelerar los trámites. Pendiente de la entrevista con el alcalde, el delegat descarta una reestructuración dentro del colegio Puig den Valls «porque está saturado».