El director general de Consum, Miguel Angel Cabeza, quiere reforzar la inspección en las Pitiüses a partir del año que viene. Su intención es que tanto Eivissa como Menorca «sean las primeras áreas de intervención», ante los pocos inspectores de consumo. El director general de Consum, que se desplazará a Eivissa el día 30 de agosto, expuso un panorama desolador de las Pitiüses: «La situación que me encuentro es de cero. Si se va reclamar a Eivissa, no sé dónde se tiene que ir, pero me parece que nadie reclama. La única posibilidad que hay es a través de la Unión de Consumidores o directamente a la Conselleria de Sanitat», precisó.
El responsable de Consum en el Govern balear destacó que actualmente hay pocos inspectores «para el volumen económico y circuito de personas tan brutal que hay, porque hay ocho personas en Palma, una en Eivissa y otra en Menorca».
Señaló que, ante esta plantilla, «solo es suficiente para cubrir unos mínimos». A ello se suma la concienciación en aumento de la gente en relación a sus derechos y el disponer de un estatuto de consumidores y usuarios de Balears, recientemente aprobado, pero «sin tener personas detrás, es papel mojado», precisó.
De este modo, defendió la idea de que la Administración «ponga unos recursos para que esos derechos sean de verdad y adquieran consistencia».