La isla de Formentera ofrece una carencia preocupante de una estructura profesional contra los incendios, según revelan las distintas autoridades municipales.
El conseller de Medi Ambient, Joan Buades, puso recientemente especial énfasis en que la dotación de Eivissa era insuficiente siendo necesario pasar de los 23 bomberos existentes a los 85. Mientras, en Formentera se sigue careciendo de una estructura profesional para la extinción de incendios.
El concejal responsable de infraestructuras de Formentera, Enric Barot, ha reconocido a este periódico que «en este momento tenemos en activo un coche bomba y hay otro que actualmente se está reparando en Eivissa».
El concejal ha anunciado que «estamos comenzando a articular lo que han de ser los mecanismos de protección civil, algo que no se había hecho nunca en Formentera, y esperamos que el próximo verano tendremos preparado un dispositivo organizado con más recursos humanos. En la actualidad, Formentera no tiene ningún bombero oficial, pero si hay personas capacitadas para hacer las funciones de bombero».
El mal estado de los bosques de Formentera, que llevan años sin limpiarse, es un peligro que no escapa a nadie y así lo ha reconocido el concejal de medio ambiente del Ayuntamiento, Xumeu Marí, que al mismo tiempo apunta que «una de las soluciones a medio plazo para la conservación y mantenimiento del sotobosque radica en el desarrollo de la Ley de Espacios Naturales».
Torres: «Cada formenterense lleva un vigilante
dentro»
El alcalde de Formentera Isidor Torres es igualmente consciente de
las limitaciones que tiene el Consistorio a la hora de hacer frente
a un incendio y en este sentido ha dicho que «el Ayuntamiento de
Formentera cuenta con la disposición y la voluntad que han
demostrado los pocos formenterenses, que en principio tienen como
primera medida atender un caso de estos, es decir el bombero
municipal y las cuatro o cinco personas que voluntariamente en un
caso grave de incendio son las primeras que se activan y, la
verdad, poca cosa más». Para Isidor Torres es básico que «todos
seamos conscientes de que vivimos en un riesgo tan enorme que hemos
de estar permanentemente alerta». En este sentido valora muy
positivamente la sensibilización de los ciudadanos: «Cada
formenterense lleva un vigilante dentro».