El Consell Insular se reunirá con los responsables de las discotecas de la isla de Eivissa para hallar soluciones a la alta siniestralidad del tramo de la carretera de Sant Antoni que transcurre desde el kilómetro 4'5 hasta el 6.
Esto fue lo que manifestó el vicepresidente de esta institución, Vicent Tur, después de entrevistarse con los representantes de la asociaciones de taxistas y con los responsables del discobús para intercambiar posturas sobre cómo solventar este punto negro de la circulación de la isla.
Los conductores de taxis argumentaron que ellos intentan entrar dentro de los recintos de las salas de fiestas para dejar allí a sus pasajeros «pero el problema sobreviene a causa de la avalancha de gente que se agolpa en la carretera con el fin de subirse a un medio de transporte cuanto antes, ya sea a nuestros vehículos o al discobús».
Asimismo, uno de los responsables del discobús, Alfonso Ribas, apuntó que para erradicar la peligrosidad del cruce de las discotecas «no existe una solución salomónica, sino que tendrán que aplicarse un conjunto de medidas».
Las principales reivindicaciones de ambos colectivos de transportes se centran en la solicitud de una buena señalización para la limitación de la velocidad. Además, los taxistas piden que se ilumine bien esta zona «para poder prever los posibles peligros con los que se pueden encontrar los conductores». Por último, este sector propuso al vicepresidente del Consell que mejore la infraestructura y se instaure otro sistema más adecuado para la ejecución de cambios de sentido.