La empresa alemana Dorint, propietaria de los terrenos de Cala d'Hort donde está prevista la construcción del campo de golf, defendió ayer en Eivissa la legalidad del proyecto y presentó las novedades sobre la construcción del hotel y el campo de 18 hoyos. Ante un centenar de personas, entre las que no había ningún representante político del Consell Insular, el presidente de Dorint, D. Ebertz, destacó las ventajas que tendrá para la isla la construcción de un campo de golf. «No somos especuladores, venimos a construir una joya que busca atraer turismo de calidad durante la temporada de invierno», destacó y en este sentido aseguró que el proyecto de Dorint «es totalmente respetuoso con el medio ambiente de Cala d'Hort y de Eivissa».
Los responsables del polémico proyecto aseguraron que, hasta el momento, todos los pasos realizados se amparan en la actual legalidad vigente. Al referirse a los posibles efectos de una moratoria de campos de golf en Eivissa, el presidente de Calas del Mediterráneo, Fernando Garteiz, antiguo promotor del proyecto, destacó que «la moratoria que quiere aprobar el Parlament no nos afecta. Estamos hablando de construir en un terreno rústico, tenemos la licencia y no creo que la ley se aplique con carácter retroactivo». Los responsables del golf destacaron las mejoras realizadas en el proyecto definitivo de construcción del hotel y el campo de golf. El arquitecto redactor del proyecto, Guillermo Reynés, destacó la construcción de 150 suites, con capacidad para 300 plazas, en un terreno rústico y con un estilo que recuerda la arquitectura tradicional pitiusa.