El Parlament aprobó ayer por unanimidad crear una comisión de investigación para estudiar el «caso Formentera». El PP apoyó la medida, aunque advirtió que el objeto de dicha comisión es responsabilizar al anterior Govern del masivo censo de ciudadanos argentinos de origen isleño en la isla pitiusa. Los populares plantearon la necesidad de investigar todos los censos de Balears, aunque el resto de grupos se opuso y se aprobó la iniciativa presentada por Santiago Ferrer, diputado por Formentera.
Ferrer vinculó los viajes de Jaume Matas a Latinoamérica con el censo de 90 argentinos en Formentera. «Lo mejor que podemos hacer es crear la comisión, y que caiga quien caiga», pidió.
Miquel Ramón, de Esquerra Unida, recordó que el funcionario del Consulado de Santa Fe que censó a los argentinos de origen balear era, a la vez, presidente del Centro de Balears en dicha ciudad argentina. «Los argentinos que se censaron en Formentera no tenían ningula relación con la isla», reiteró.
Antoni Diéguez, del PSOE, afirmó que «existen indicios de traslado artificial de votantes a Formentera», y recordó que «de los 90 votantes el 80 por ciento apoyaron la lista del PP, un porcentaje que no conseguía ni el mismísimo Franco».
Manuel Jaén Palacios, del PP, replicó que el censo de residentes ausentes fue «un decreto aprobado por el Gobierno socialista», y pidió que se investigasen, además de Formentera, «los censos de Calvià, Alcúdia y Muro, donde los socialistas inscribieron a personas de la Península».