La integración del niño ciego en las aulas como objetivo; la música, la forma de conseguirlo. Estas fueron las premisas que llevaron a Gema González a realizar una readaptación del proyecto en CD para escolares de la «Flauta Mágica», de modo que en su nueva versión fuese compatible para invidentes y personas con visión. La ópera de Mozart se presentaba como una oportunidad para acercar a los más pequeños este clásico de manera amena y didáctica. Dichos apartados fueron premiados en el mes de marzo en el transcurso de la Fira Didàctica de Palma. A partir de un curso organizado por la ONCE, y una vez superado el reto inicial, la motivación de cara a la reforma de la iniciativa vendría de la mano de una frase de la obra: «Por el poder de la música atravesamos alegres la noche oscura». Entonces comenzaron las tareas de coordinación de un equipo al que se prestaron desde las sedes de la organización para ciegos en Eivissa y Palma hasta el artista José Tauste. El material resultante, formado por un libro, un CD ROM, un cuaderno de ejercicios y una guía didáctica, resultó galardonado en un concurso internacional. En la actualidad, el reto es su distribución. La idea es que se repartan 500 ejemplares de forma gratuita entre los escolares. La colaboración de Sa Nostra y la Conselleria de Cultura parece confirmada.
Del pentagrama al Braille
Un proyecto ibicenco, ejemplo de integración en las escuelas
N.I. |