Algunos de los juegos que han pedido los niños para el día de Reyes guardan sorpresas que, quizá, los padres desconocen. Uno de los juguetes que figuran en la mayoría de cartas de los pequeños, las videoconsolas, se han colocado en el centro de la polémica por la violencia que desprenden. Varios de los programas que se pueden adquirir para estos aparatos se basan en la lucha y la sangra a borbotones. Concretamente, uno de estos juegos, el «Carmageddon» "que se puede adquirir en muchos establecimientos de las Pitiüses" ha logrado suscitar una agria controversia: el principal objetivo de este programa es atropellar a cuantas personas sea posible, aunque en su portada se especifique que los sujetos que se persiguen son «zombies». Varias asociaciones de consumidores de nuestro país han pedido que se retirara de la circulación sin lograrlo. Mientras, en Argentina y Alemania se prohibió hasta que no se rebajó su grado de violencia.
En la caja del «Carmageddon» "que cuesta 8.495 pesetas para la videoconsola Nintendo 64, y poco más de 5.000 en la versión de Gameboy" se indica que el producto es exclusivamente para mayores de 18 años. Sin embargo, la advertencia está escrita en francés y en los comercios tampoco se controla la edad de los chavales que se acercan para comprarlo.
Juegos de este tipo han motivado una campaña navideña de Amnistía Internacional titulada «¿traerán los Reyes Magos torturas, matanzas y ejecuciones?».