Representantes del Ayuntamiento de Formentera, del Consell Insular y del Govern balear, así como miembros de la Guardia Civil, Cruz Roja y Policía Local, mantuvieron un encuentro ayer tarde en la sede de la institución municipal en el que se decidió iniciar la redacción de un plan de seguridad para las playas de la isla, a la vista de las elevadas cifras de ahogados que se registraron en Formentera durante la pasada temporada.
El conseller d'Interior del Ejecutivo autonómico, Josep Maria Costa, señaló que el encuentro había sido, fundamentalmente, de trabajo, y que como primer paso se estudiarán «las soluciones que deben aplicarse no sólo de forma genérica, sino también en los puntos negros de las playas de la isla». Estos puntos problemáticos a los que se refirió Costa son Migjorn, Llevant y es Trucadors, donde habrá actuaciones específicas en función de las características que tienen cada uno de estos lugares. Costa también comentó que se pretende «implantar de forma definitiva el teléfono de emergencias 112, un número que funciona en toda Europa con el que los turistas que vienen a la isla ya están familiarizados a base de la experiencia adquirida en sus respectivos países». Para hacer efectiva la implantación de estos números en las zonas costeras, en la reunión se estudió «la posibilidad de colocar teléfonos públicos en las playas».