El apetito sexual no desaparece con la vejez. Al menos, ese es el resultado del estudio «En defensa de la sexualidad en la tercera edad», realizado por los auxiliares de enfermería de Cas Serres Adán Suárez, Mar Díez y Mónica Yern. Este trabajo, que aporta datos reveladores sobre las relaciones entre los mayores de 65 años, fue presentado en IX Congrés de la Societat Catalano Balear de Geriatria i Georonotologia. Las respuestas de 52 jubilados de las Pitiüses a una encuesta presentada por estos auxiliares demuestra que el 55'5 por ciento de los varones de entre 70 y 74 años mantiene relaciones íntimas; cuando los entrevistados tienen más de 84 años, un 25 por ciento de los hombres continúan con su actividad sexual. Estos resultados no se mantienen cuando se refiere a las mujeres, puesto que, a partir de los 70 años, ninguna de las jubiladas practica el sexo.
En el informe se incluyen también las causas que llevan a los mayores a abstenerse de mantener relaciones. Así, los jubiladas de entre 65 y 79 años indicaron, en un 33 por ciento, que «no sienten necesidad», mientras que los hombres de la misma edad respondieron, en un 16 por ciento, que «no han encontrado la pareja adecuada para ello». A partir de los 80 años, la culpa de que no practiquen el sexo, tanto ellos como ellas, es, mayoritariamente, que les resulta «físicamente imposible».