Los vecinos de la Vía Púnica y la Vía Romana decidieron ayer organizarse para expresar de forma «rotunda y contundente» ante el Ayuntamiento su oposición al proyecto de apertura de un café-concierto en las antiguas instalaciones del cine Cartago. Los vecinos se reunieron para concretar las medidas de oposición que se llevarán a cabo a partir de ahora con la intención de evitar que el Consistorio otorgue la preceptiva licencia para poner en marcha este negocio. Así, además de continuar durante el día de hoy con la recogida de firmas en contra del proyecto, los vecinos no descartan iniciar nuevas acciones de protesta, todavía por decidir. «Si con las alegaciones no hay suficiente estudiaremos otras medidas que pueden ir desde poner pancartas en la calle hasta una cacerolada», explicó el portavoz de los vecinos Javier Escudero que insistió en la intención de los afectados de «ir a por todas».
El plazo legal para presentar alegaciones al proyecto finaliza mañana. Mientras tanto, los vecinos repartirán entre los residentes en la zona una serie de copias donde se especifican las cuestiones por las que muestran su rechazo a la apertura de este negocio. Las dificultades de aparcamiento, las características de la calle o las molestias que genera este tipo de instalaciones lúdicas son algunas de las causas del rechazo vecinal. En este sentido, durante la reunión celebrada ayer se mostró «la alarma» existente en el barrio tras conocer el proyecto.