Los pescadores de Formentera decidieron ayer recuperar la normalidad en su actividad diaria tras haber comprobado que desde hace dos días, los remolcadores de los atuneros que faenaban en aguas próximas al litoral insular han abandonado la zona y han dejado de causar destrozos en el material de los pescadores. Así lo confirmó ayer el patrón mayor de la Cofradía de Formentera, José Juan Torres, que señaló que espera que la marcha de los remolcadores «sea definitiva». Juan explicó que las gestiones realizadas tanto por el Govern balear como por el senador pitiuso, Enrique Fajarnés, han servido para que, finalmente, los remolcadores de bandera española, hayan abandonado él área natural de pesca de los pescadores de la isla.
Los representantes de la Cofradía presentarán a la empresa propietaria de los remolcadores una reclamación con el valor del material destrozado a causa de la actividad de estos remolques utilizados para arrastrar las jaulas de atún capturado por los barcos. En caso de no llegar a un acuerdo, los pescadores formenterenses no descartan presentar una demanda ante los tribunales. De momento, según explicó José Juan, los pescadores cuentan con el apoyo de las instituciones locales, Ayuntamiento y Consell así como del senador Fajarnés. La Cofradía de pescadores de Formentera denunció hace una semana el destrozo del material de pesca ocasionado por la actividad de los remolcadores de los atuneros. Al final, el conflicto se ha saldado con más de 65 redes rotas en la flota artesanal de la isla un hecho que ha afectado a la actividad normal de la Cofradía provocando pérdidas económicas.