El conseller insular de Transports, Santi Ferrer, manifestó ayer su «preocupación» por lo que considera «falta de interés de la Delegación del Gobierno en Balears y la Marina Mercante» por la situación «en principio, anómala» en la que operan desde mayo las navieras Baleària y Umafisa Pitra a través de la alianza Gestión Naviera C.B. en la línea Eivissa-Denia y Eivissa-Formentera.
El conseller asegura que no le consta que el Gobierno o la Marina hayan tomado cartas en el asunto, a pesar de que el caso se asemeja a la unión de tres navieras en la línea entre Ceuta y Algeciras que ha sido expedientado recientemente por la Marina Mercante. El conseller se entrevistó el lunes con el director general de Transports, Joaquín Rodríguez, para conocer los avances en el informe sobre la legalidad de la unión de navieras que está elaborando el Govern. «Si el estudio detecta la existencia de alguna irregularidad se activarán medidas legales», señaló Ferrer.
A pesar de que no se ha demostrado que la unión de navieras suponga un monopolio, son muchos los profesionales que aseguran que la unión les ha perjudicado porque ahora dependen de una sola compañía lo que supone «aceptar sus condiciones, horarios y tarifas sin posibilidad de opción», apuntan.