Después de la tormenta llega la calma, pero en este caso la tranquilidad se ha hecho esperar un poco más. Los desperfectos causados por la intensa tromba de agua del lunes hicieron madrugar a todos los afectados.
Así, en la zona de es Pratet fueron muchos los comerciantes que tuvieron que cerrar su negocio al público para sacar de su establecimiento todo el lodo que había cubierto el suelo, sobre todo en los locales que se encuentran por debajo del nivel de la acera. Pero no fue sólo este barrio el más afectado, ya que los vecinos de sa Capelleta tampoco ganan para sustos. A causa de la tormenta, el agua que rebosó del tejado del cine Cartago inundó un local comercial anexo a éste y provocó, incluso que se hundiera el techo.
Además, los servicios de Cespa funcionaron durante todo el día. A parte del primer manguerazo que se pegó el lunes por la noche a las calles encharcadas para eliminar las aguas fecales, los efectivos de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza de Eivissa trabajaron desde primera hora de la mañana para eliminar los lodos que se acumularon en los bordillos de las aceras.