La reparación del Mirador de Eivissa es urgente. Al menos eso se lleva oyendo desde hace varios años y los dos últimos equipos de gobierno del Ayuntamiento han coincidido en ese diagnóstico. Sin embargo, la obra no acaba de salir adelante y no precisamente por falta de voluntad municipal.
El ex alcalde del Partido Popular Enrique Fajarnés había conseguido el compromiso del Gobierno central de financiar la recuperación del acantilado en el que se asienta la sede del Consistorio a través del llamado uno por ciento cultural del Ministerio de Fomento. Dicho departamento dedica anualmente un uno por ciento de su presupuesto a obras de patrimonio, pero aquella promesa quedó en agua de borrajas. Quizá, precisamente, porque se produjo el cambio político en el Ayuntamiento.
Con la llegada del Pacte Progressista al gobierno municipal, volvió a resurgir el tema con fuerza. Tanto es así, que el concejal de Economía y Urbanismo, Joan Boned, se entrevistó con responsables de la Dirección General de Costas para solicitar que fueran ellos quienes se hicieran cargo de los costes, valorados en aproximadamente cien millones de pesetas, según un estudio realizado en su día por el equipo del PP. Costas prometió entonces que respondería en un plazo razonable de tiempo que, al parecer, todavía no ha debido cumplir.
El Ayuntamiento tiene intención de seguir insistiendo y, al parecer, este mismo mes iniciará nuevas gestiones para recordar a Madrid que existe esta necesidad. El equipo de gobierno confía en que todavía haya suerte y se pueda incluir en presupuestos esta obra. El Ayuntamiento descarta hacerlo con aportaciones propias por falta de recursos económicos suficientes.