Una sociedad especializada en la producción de servicios de turismo y ocio, como la balear, genera «conductas laxas» y problemas de relación familiar que derivan en la falta de atención a los hijos, según un estudio dirigido por el subdirector general de la fundación Social de Sa Nostra, Miquel Alenya.
El estudio, presentado ayer, sobre Infancia y familia en las Balears. Nuevas realidades indica que la incidencia de problemas familiares en las Islas es superior a la del resto de España y de la Unión Europea, debido a que «nuestro tipo de especialización productiva genera más conflictos entre los padres que en otros espacios especializados en otro actividad económica.
La corriente inmigratoria, que en los últimos cinco años ha supuesto una aportación de más de 60.000 personas, dificulta también las relaciones familiares debido al desarraigo, la falta de apoyos familiares y la «notablemente alta» precariedad en las condiciones de trabajo y en el nivel de explotación del que son víctimas los inmigrantes. La falta de conciencia de los padres respecto a la función educativa que les corresponde, unida a jornadas laborales de hasta 12 y 14 horas son otras de las causas de la desatención que padecen en Balears 20.000 menores, dijo Alenya.
Los problemas de subsistencia afectan, en Balears, a un 10'8 por ciento de menores y adolescentes cuyos padres perciben ingresos inferiores, en un 50 por ciento, a la media del conjunto de la población.